Canto de Libertad Cruceña
Bajo el cielo más puro de América,
y en la tierra de Ñuflo valiente,
¡Libertad! van trinando las aves,
con su veste de aura fulgente.
De las flores, el mundo galano,
su ambrosía brillante ofreciendo,
¡Libertad, libertad! van diciendo
en efluvios de amor y de paz.
La España gloriosa,
con hado benigno,
plantó aquí el signo
de la Redención.
Y surgió a su sombra
un pueblo eminente,
de frente transparente,
de leal corazón.
Siempre libres, cruceños, seamos,
como el canto de aves y flores,
y sepamos vencer los rigores
del que intente a la Patria oprimir.
Nuestro nombre, en tal hora, con sangre
en la historia dejemos inscrito,
repitiendo de Warnes el grito:
“¡A luchar, y con gloria vivir!”