Alma Cruceña 

El sol naciente en la llanura dorada,
despierta el campo, tierra y brisa del lugar.
El ganado pasta, un mar de vacas sagradas,
son el sustento que nos hace soñar.
En cada mugido, se escucha una oración,
por nuestra tierra, por su gran corazón.

Y en cada corral, un canto se alza,
la gallina pone, el gallo con su voz.
El chancho en el chiquero, feliz se revuelca,
preparando el sabor, de una fiesta para dos.

¡Ay, Santa Cruz, tierra de mi pasión!
Con tu gente y tus animales, late mi canción.
Un perro amigo, guardián leal,
un caballo noble, fiel a mi heredad.
En cada ser vivo, un alma cruceña está,
que con amor y trabajo, un futuro nos da.

El gato en la ventana, con su mirada atenta,
la oveja en el pasto, tranquila y contenta.
El pato y el pavo, con su andar tan risueño,
son parte del hogar, son parte de mi sueño.
Y un loro que canta, una copla al viento,
un conejo que salta, llenando el momento.

Lejos, muy lejos de las luces de la ciudad,
un burro cansado camina con humildad.
Nos recuerda el esfuerzo, la fuerza y la raíz,
de esta tierra que amamos, de este bello país.

¡Ay, Santa Cruz, tierra de mi pasión!
Con tu gente y tus animales, late mi canción.
Un perro amigo, guardián leal,
un caballo noble, fiel a mi heredad.
En cada ser vivo, un alma cruceña está,
que con amor y trabajo, un futuro nos da.